VÍA FERRATA DE SABERO

Cuenta con varios tramos verticales, nueve «Puentes Mono», varios de ellos en la conocida “Variante del Triángulo”, una aérea arista y un buen muro vertical en sentido descendente.

Asimismo, la presencia de una cueva/chimenea equipada para la progresión vertical añade un elemento adicional a la experiencia, proporcionando a los usuarios la oportunidad de explorar y salir al otro lado de la pared por el techo de la cueva.

Por lo tanto, la Vía Ferrata de Valdentorno o de Sabero presenta características notables que la convierten en una atracción única para los amantes de la aventura y la naturaleza.

• Para acceder y disfrutar del uso de la Vía Ferrata de Valdetorno es necesario solicitar un Permiso Individual al Ayuntamiento de Sabero.

• No se podrán hacer reservas en el mismo día, deberán hacerlas con anticipación.

Se puede estacionar en el polígono industrial de Olleros de Sabero, junto a las naves de TECOI, tomando como referencia el Pozo Minero Herrera I.

Otra opción es acceder el desvío ascendente que sale en la carretera CL-626 a la altura del Pozo Minero, y tras avanzar 200m estacionar el vehículo en una pequeña explanada (4-5 vehículos).

Actualmente (años 2024) se está construyendo un parking de acceso a la vía ferrata de Valdetorno.

Desde el parking e incluso desde la misma carretera CL-626, ya tenemos bien visible el recorrido de la vía ferrata, incluido el puente, que hasta la actualidad es el puente tibetano más largo de España.

A continuación, hay que continuar ascendiendo por una fuerte rampa de hormigón hasta llegar a la explanada, antigua escombrera de la mina de carbón, donde se encuentra el primer cartel informativo con el croquis de la vía ferrata y podemos ver el recorrido hasta la base de la pared.

Desde el polígono industrial habrán transcurrido unos 20-25 minutos.

 RETORNO

Se recomienda seguir las indicaciones que aparecen en el croquis de la vía ferrata. No obstante, también se puede regresar pasando por debajo del Puente Tibetano o saliendo por un sendero a mano izquierda al finalizar toda la vía ferrata, sin necesidad de ir a buscar el collado de Valdetorno.

El ascenso por vías ferratas tiene su punto de complejidad y precisa de material específico, tanto para la progresión personal como para la de un grupo y, sobre todo, para prevenir situaciones indeseables y accidentes evitables.

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

Línea de vida: Conjunto de cables unidos o enlazados que conforma una sola línea que recorre todo el trazado y permite que el participante se conecte a ella mediante unos mosqueteros o conectores que va desplazando a medida que avanza. 

Peldaños y sistema de progresión: Piezas metálicas en diversas formas en función de la necesidad del recorrido con barras de acero corrugada y galvanizado en caliente. Fijación en pared mediante taco químico.

Puente tibetano: Cinco cables de acero tensado donde dos hacen de pasamanos, uno superior en línea de vida y los dos inferiores soportan estructuras que hacen de plataformas por las que avanzar. Sistema especial de reparto de cargas.

Puentes colgantes: los hay de cables de acero y otros de cadena.

En la propia base de la pared encontramos nuevamente un croquis de la vía ferrata y las normas de seguridad.

EL PRIMER MURO

Esta primera parte es la más exigente de todo el recorrido, ya que es un muro vertical de unos 40 metros equipado con peldaños con bastante separación entre ellos y con pequeñas secciones en diagonal que suponen un gran esfuerzo físico y técnico.

LOS PUENTES COLGANTES

Acabado el primer muro vertical, llegamos a la repisa de una canal donde los primeros gendarmes dan juego para instalar pasos de cadena, a modo de puentes de mono, que a la vez de implicar aventura proporcionan seguridad a los usuarios. Aquí encontramos, si queremos alargar un poco más la actividad, la “Variante del Triángulo” con su multitud de puentes colgantes.

Desde este punto podemos ver gran parte del itinerario que nos queda por delante. Principalmente el recorrido trascurre en horizontal de oeste a este, de derecha a izquierda. Con pequeños tramos ascendentes o descendientes.

Afrontaremos con decisión el puente de monos de nuestra izquierda, equipado con cable de acero como línea de vida en su parte superior y una cadena para la progresión con nuestros pies.

Descendemos unos metros hacia la cara norte para alcanzar una larga vira en la que podremos descansar antes de acometer la subida por los siguientes muros verticales. En esta ocasión iremos jugando entre agarres artificiales y agarres naturales de roca caliza. Hay que prestar atención a nuestro calzado si se ha llenado de tierra húmeda en la travesía anterior, por precaución a resbalarnos.

LA ARISTA

Un corto puente de cadena nos deposita en la aérea y bonita arista desde donde podremos contemplar ya el puente tibetano. Sin embargo, para acceder a él todavía hay que ganárselo.

Una expuesta travesía por la cara norte de la pared nos lleva hasta un muro vertical de 15 m que debemos descender (con las máximas precauciones o uso de cuerda de escalada) hasta llegar a la boca de una cueva.

LA CHIMENEA

La cueva la ascenderemos en chimena durante 5m que nos sacan por una estrecha ventana a la cara norte. Y un vertical muro de 7m con peldaños distanciados, ahora sí, nos deposita en el inicio del puente tibetano más largo de España (110m).

EL PUENTE TIBETANO

A pesar de lo impresionante del puente, éste tiene un buen sistema de sujeción y en general, si no sopla mucho viento, es bastante estable. Los peldaños están lo suficientemente juntos, existen buenos apoyos para cada mano y hay una buena línea de vida.

Al puente pueden acceder máximo 3 personas al mismo tiempo, pero hay que respetar las distancias y no dar saltos o bambolear los cables para evitar cualquier percance indeseado.

LOS ÚLTIMOS PUENTES Y EL MURO FINAL

Después de pasar este gran puente, todavía nos quedan 3 puentes de mono, a los cuáles vamos accediendo ya por la cara sur de la ferrata.

En el último puente podemos dar por finalizada la ruta. Sin embargo, en el 2023 se ha inaugurado un tramo final (el cuál no aparece en el croquis). Se trata de un muro vertical y algo desplomado de unos 10m con una dificultad K4. Abstenerse aquellas personas que hallan llegado hasta aquí con los brazos cansados.

Y, finalmente, una sencilla y corta arista nos sitúa, después de 3-4 horas en la meta final de esta gran e interesante vía ferrata.

A pesar de que no existe ningún cartel indicativo de posibles escapes, una vez que superamos el primer muro es posible salirse, tomando todas las precauciones, en varios tramos del itinerario, siempre hacia la vertiente sur.

Se recomienda una buena planificación de la actividad para tener el máximo control de dónde se encuentran dichos escapes, cómo progresar por ellos y hacia dónde dirigirse. Si se tienen dudas lo mejor es contratar un guía profesional titulado y que posea los correspondientes permisos del Ayuntamiento de Sabero.

• Para acceder y disfrutar del uso de la Vía Ferrata de Valdetorno es necesario solicitar un Permiso Individual al Ayuntamiento de Sabero.
• Tanto el Ayuntamiento como el equipador advierten de que cualquier usuario asume personalmente todo daño que pudiera sufrir u ocasionar a otros.
• Utilizar el material de seguridad específico para las vías ferratas.
• Esta vía ferrata tiene un único sentido de circulación.
• Sólo puede ir una persona por tramo de cable o en los puentes.
• Sólo se puede abandonar la instalación en los escapes destinados
• Permanecer siempre anclado al cable de seguridad.
• Respetar el entorno.
• Queda prohibido el acceso a la vía sin el material de seguridad necesario o por parte de menores no acompañados por un adulto responsable.
• No accedas a la vía ferrata si hay previsión de tormenta eléctrica. Recuerde que está en una zona de alta montaña y la evolución de las tormentas puede ser muy rápida.