HISTORIA DE LAS VÍAS FERRATA
¿QUÉ ES UNA VÍA FERRATA?
¡Bienvenidos a la interesante Historia de las Vías Ferrata!
Una vía ferrata es un itinerario deportivo situado en una pared de roca vertical. La pared está equipada con elementos específicos tales como: escalones, cadenas, presas artificiales, pasamanos, puentes colgantes, péndulos, tirolinas, destinados a facilitar la progresión.
Para optimizar la seguridad las vías ferratas poseen un cable de acero que permite asegurar la progresión del ferratista y detenerle ante una posible caída.
A diferencia de lo que ocurre en una vía de escalada, las vías ferratas actuales están pensadas para que por ellas pase mucha gente sin grandes dificultades. Por ello, en alguna ocasión se las ha llamado «senderos verticales», y eso ha animado a muchos excursionistas y montañeros a conocerlas.
BREVE HISTORIA DE LAS VÍAS FERRATA
Las vías ferratas tienen un marcado carácter euorpeo.
Se tiene constancia que la primera vía ferrata equipada fue la Punta di Penià de 3.343m en la arista Oeste de La Marmolada. Esta equipación se llevó a cabo en torno al año 1903 por los clubes alpinos de Austria y de Alemania. Constaba de tramos de cable y clavijas para facilitar la escalada.
No obstante, en el año 1843 el Pico Hober Daschein, de 2.996m, en Austria, ya había sido equipado con un cable para facilitar el acceso a montañeros.
Y en 1869 se equipó con cable también la cresta final del Grossglockner, de 3.798m, la montaña más alta de Austria.
Además, en 1892 los hermanos Maquignaz equiparon el Dent du Géant con cable de acero y cuerdas.
LAS PRIMERAS FERRATAS
Sin embargo, las ferratas, vie ferrate, aparecen como tal entre 1914 y 1918 (Primera Guerra Mundial) ante la necesidad de situar emplazamientos de artillería y vigilancia entre las fronteras de Italia y Austria. Equipaban paredes verticales con cables, escalones, barrotes de hierro y otros elementos de sujeción o excavando túneles.
A partir de 1936, el Club Alpino Italiano, con sede en Trento, comenzó a equipar vías con una intención puramente turística: Vía delle Bochette, la Civetta, Cima Garzolet, Monte Agner, Cristallo di Mezo, etc. Por lo tanto la cuna de las vías ferrata son Las Dolomitas.
Seguidamente, fueron los franceses quienes, a finales de los años ochenta, equiparon numerosas vías ferratas con fines turístico-deportivos, la mayoría en la zona de Briançon.
Algunos de los caminos equipados llevan a visitar antiguas minas, como las minas de plomo de La Grave, lo cuál ha facilitado que no se pierda dicho recurso turístico.
Siguiendo la estela de los franceses, Andorra empezó a equipar sus propias vías ferratas dándolas a conocer por primera vez con la edición de guías y folletos e información en páginas web. Su finalidad última era desestacionalizar el turismo y hacer un poco más rentable el turismo estival.
LAS VÍAS FERRATA EN ESPAÑA
Quizás el primer camino equipado en España fuesen las “clavijas de Cotatuero” en el año 1881, mucho antes de la declaración del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se trata de barrotes de hierro y cable de acero de seguridad, colocados para superar tramos rocosos de dificultad.
La primera vía ferrata de carácter deportivo en España se considera a la Canal del Palomo en la Sierra de Guara. Equipada con clavos y grapas en 1954 y reequipada en 2008 añadiendo numerosos elementos tanto de progresión como de seguridad.
En 1993, Antonio García Pizazo, equipó la primera vía ferrata considerada “moderna”: la Ferrata Teresina en la montaña de Montserrat.
Poco a poco esta afición se extendió por Ordesa, Pedraforca, Aneto, Levante, Andalucía… hasta incorporarse recientemente la provincia de León a este largo listado de vías ferratas en España.
FERRATAS DE LA PROVINCIA DE LEÓN
La primera vía ferrata inaugurada en León fue en el año 2016 la Vía Ferrata de Valdeón, en la población de Cordiñanes, en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa. Su itinerario fue modificado en parte en el año 2022 debido a un desprendimiento.
Una año después, en 2017, se abre al público la segunda vía ferrata de León: Vía Ferrata Flores y Lagunas. En esta ocasión en la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, en el Valle de Arbas. En el año 2020 se amplia su recorrido añadiendo una serie de puentes colgantes.
En agosto de 2022 se inaugura en la localidad de Sahelices de Sabero el Puente Tibetano más largo de España, con 110m de longitud. Este puente forma parte de la Vía Ferrata de Valdetorno, siendo considerada la más completa y variada de la provincia.
Finalmente, en 2023 se construyeron dos nuevas vías ferratas. Una en la localidad de Cistierna “Vía Ferrata de la Cueva del Elefante” con una variante de gran dificultad, y otra en el Pico del Cabrón en Portilla de la Reina. Esta última sobre un terreno de conglomerado y que culmina en un mirador panorámico volado con unas vistas espectaculares.
