VÍA FERRATA DE ARBAS

Para hacer la aproximación a la vía Ferrata de Cubillas de Arbas, salimos desde el mismo pueblo por la calle de La Calzada, la cual está justo enfrente del hostal-restaurante Río Viejo, hasta ver la primera flecha que indica el acceso a la vía ferrata al principio por una pista forestal.

Al llegar a las inmediaciones de un depósito de agua, ascendemos en dirección norte por una senda bien señalizada con marcas verdes y algún poste, para recorrer las praderas que están bajo la Peña del Castillo o de la Tortuga, donde se encuentra la vía ferrata. Al llegar al extremo este, de la peña, encontramos un cartel que indica el inicio de la Ferrata. Hasta aquí habremos tardado unos 25 minutos aproximadamente.

El regreso debe realizarse siguiendo un sendero habilitado al efecto, que nos lleva desde el fin de la ferrata hasta el comienzo de la aproximación y seguidamente al propio pueblo.

El ascenso por vías ferratas tiene su punto de complejidad y precisa de material específico, tanto para la progresión personal como para la de un grupo y, sobre todo, para prevenir situaciones indeseables y accidentes evitables.

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

• Multitud de peldaños de hierro (algunos monopunto) y no muy alejados unos de otros.
• Cadenas de hierro (segundo tramo de K4).
• Un puente tibetano (algún peldaño está roto!!)
• Dos puentes de mono.
• Cable de acero de seguridad en buen estado durante todo el recorrido.

PRIMERA SECCIÓN

La vía ferrata se inicia en un pequeño pasadizo donde es posible acercarse, ya con el arnés, casco y disipadora puestas, a un mirador natural que constituye una ventana abierta al pueblo de Cubillas de Arbas.

Al otro lado encontramos el primer muro. Unos 20 metros en los que iremos progresando entre peldaños de hierro y algunos buenos agarres de manos y pies en la propia roca caliza, que tiene mucha adherencia. Este tramo está considerado K2.

Aquí vemos un descuelgue para poder montar un rápel en caso de necesidad. No obstante, se antoja más rápido y sencillo destrepar esos 20m o continuar unos metros más hasta un escape sencillo a mano izquierda.

Seguimos unos 30 metros más de muro de K2 con buenos agarres hasta llegar cerca del diedro (de unos 12 metros verticales) catalogado como K3. Aquí tenemos otro posible escape.

A continuación, progresamos por terreno más sencillo durante 50-60 metros con pasos de K2-K3 hasta finalizar en una travesía horizontal a la izquierda. En este punto encontramos un segundo escape a mano derecha siguiendo el cable de acero.

SEGUNDA SECCIÓN

La sencilla travesía hacia la izquierda nos deja en la parte más aérea y expuesta de la vía ferrata, un espolón de 25m que asoma a la cara oeste con unas alucinantes vistas de La Barragana, la montaña emblemática del valle. En este punto existe la bonita posibilidad de realizar un rápel volado de 60m y abandonar la vía ferrata de una manera elegante. Sin embargo, se requiere experiencia e ir cargando con 2 cuerdas de 60m durante todo el itinerario realizado hasta aquí.

Si queremos seguir por la vía ferrata, primero iremos ascendiendo ligeramente a la izquierda para luego girar levemente a la derecha y salir por el muro vertical.

Seguidamente tenemos una travesía horizontal sencilla hacia la derecha que nos lleva a 3 posibles continuaciones:

1. Escape señalizado.
2. Ascender por el k2-K3.
3. Enfrentarse a un pasaje desplomado de unos 4m considerado K4.

Tras el desplome y por terreno sencillo se llega a la cima de la Peña el Castillo (1.556 m), donde la panorámica del valle es espectacular

Desde la propia cima podemos abandonar la vía ferrata y regresar a Cubillas de Arbas orgullosos de la actividad realizada. No obstante, si nos ha sabido a poco continuaremos en busca de los puentes colgantes.

TERCERA SECCIÓN

Para bajar de la cumbre tenemos dos opciones: 1) bajar unos metros por terreno sencillo. 2) Descender por un tramo duro y expuesto catalogado como K4 en el que habrá que realizar una travesía algo desplomada agarrándose en ocasiones de cadenas de hierro.

Una vez en el suelo, nos dirigimos (siguiendo el cable de seguridad) hacia una pequeña y bonita oquedad en medio de una aguja rocosa. Nos asomamos a la otra vertiente de la montaña y nos permite ver el primero de los puentes, un puente tibetano de tablas situado unos metros más abajo.

Todos los puentes tienen escapatoria por lo que podemos optar por realizar uno, dos, tres o ninguno.

Para acceder al puente tibetano es necesario descender unos 6m de K3 con mucha precaución hasta el inicio del puente (para personas no expertas recomendamos el uso de cuerda de seguridad)

ATENCIÓN: el puente tiene algunas tablas rotas!!!

El puente en sí es sencillo de pasar. Y tiene unas magníficas vistas del embalse de Casares.

Una vez superado el puente tibetano, hay que realizar una travesía a la izquierda y ascender por terreno sencillo y cómodo hasta los 2 últimos puentes colgantes; dos puentes de mono.

A lo largo de la vía ferrata encontramos numerosos escapes, tanto para abandonar la actividad como para evitar los tramos más complicados y poder volver al itinerario para seguir disfrutando de la actividad.

Actualmente (año 2024) la Junta Vecinal de Cubillas de Arbas se encuentra a la espera de una resolución de carácter administrativo por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en León, en la que se solicita una reglamentación de uso de la Vía Ferrata Flores y Lagunas.

La concesión que tenía la empresa encargada de su gestión finalizó, según el acuerdo establecido entre las diferentes administraciones, el 1 de Junio de 2020. Por lo tanto, actualmente está en una situación de impasse, esperando dotar de seguridad jurídica al uso de la Vía Ferrata.

Desde marzo de 2021, no se está exigiendo ningún tipo de autorización a empresas o particulares que realizan actividades en la Vía Ferrata. No obstante, se debe tener en cuenta que es la Junta Vecinal de Cubillas de Arbas la propietaria del Monte de Utilidad Pública nº 729 donde se ubica la vía ferrata.